

Tengo tantas fotos con vos Jorgito querido, pero vamos con ésta que puse aquí. La original no era digital y apreciará el lector los colorinches rombos de tu pullover y las guardas Bariloche del mío. Además, lo que llevo en el cinto no es un holster cardíaco sino mi cámara de punta con zoom electrónico y el resto todo papel.
La imágen es de nuestro primer viaje de flmación juntos, yo como gerente de Comunicaciones de Telefónica, vos con tu equipo de Cine Comunicación. Sí señor, lo que era aquello. Cualquier video era un parto de los montes y vos con tu familia tenían montado un AVID en Vicente López, una isla de edición para todo tipo de trucos
- "Qué tal, soy Jorge Folatelli", fue lo primero que te escuché en una reunión corporativa para poner en imágenes el desastre tercermundista que dejó Entel y la panacea que prometían los gayegos. Te acordás, cómo fumaban esos tíos.
No había Google para enterarse del pedigrée de los nuevos contratistas y otros prójimos. Pero la info boca a boca te llegaba, claro que sí.
"¿Fola y sus chicos están filmando para vos? ese sí que es un grosso", por ejemplo, y la ristra de historias famosas de la publicidad argentina. "No me caliento más", "shock de frescura", "suavecito suavecito" y tantas otras. En viajes y reuniones era un deleite escucharte historias de cómo se inventaba aquí, las atadas con alambre, los hallazgos del ingenio. en el país. Unos 10 años te ví filmar, incluyendo a Juan Carlos I en General Rodríguez, para Naturgy, entre tantas historias.
-"No me pidas más tomás aéreas, mirá que la hora de avión o de helicóptero salen un huevo". Imaginate ahora con tanto dron, comentábamos en nuestras recientes y largas charlas trasatlánticas.
-Papá murió. Paola, tu nena gran campeona de paddle, me ha llamado desde Málaga.
La puta madre. Eso pasa pibe con los que viven bastante. Son eternos tus laureles, no entiendo que no me asaltarás con ese ¿Qué haceeés Dani, todavía hincha de Boca?
Hace poco recordábamos cuando de tanto escuchar mis historias nos embalaste y ayudaste a filmar La Grieta, a Enzo Velasco y a mí aquel documental blanquinegro del terremoto de San Juan de 1944.
Very gracias compadre. A menudo me decías, desde tu ibérico otoño de la vida: No entiendo por qué te volviste de España con lo bien que se vive aquí.
- Para conocerte a vos, Jorge ¿te parece poco?
Ufa Fola, vaya garrón, qué pena que te fuiste sin un último café. Y con vos un gran pedazo de aquella época increíble entre dos siglos.
Gracias y hasta siempre, compañero.


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