San Javier Nonato

Los últimos días le están resultando demoledores al naciente gobierno de Javier Milei, en medio de dificultades, decisiones e impericias que están dañando las simpatías iniciales que le prodigó buena parte del electorado. Previsiblemente, se está manifestando con fuerza el acoso desde la mayoría opositora que le impide progresar con las amplias reformas proyectadas.

La crisis social y económica corroe el ánimo general y el telón de fondo es oscuro. En primer lugar, por la evolución récord del IPC de guarismos hiperinflacionarios, realimentado ahora por el ajuste severo de los combustibles, un factor que destruirá en dominó los bolsillos de los ciudadanos. El manual liberal/libertario sigue predicando que los melones libres se acomodarán en el carro y en la antípoda, los que fracasaron con controles y cepos de corte popular/populista se envalentonan con pedir riendas cortas estatales para evitar naufragios.

La dura coyuntura podría corroer en poco tiempo la apoteosis original de la mayor parte de la sociedad que eligió esta receta de desregulaciones y aboliciones de normas, normitas, usos y costumbres, muchísimos non sanctos y escandalosos de un Estado del Bienestar que paradójicamente terminó empobreciendo e informalizando a buena parte de la población.

El DNU 40 y Ley Ómnibus, los gordos de Navidad y Año Nuevo de la carpa chica de Javier Milei, cirugías y quimioterapias inéditas lanzadas desde la minoría parlamentaria y  falta de plafón en la Justicia, se parecen cada vez más a admirables utopías, proclamas moralizadoras, invocaciones al sentido común y al saneamiento.  Y en la diversidad de centenares de reformas y aboliciones, estas bases alberdianas de reconstrucción de la Argentina pisan callos a oriente y occidente, alejando empatías de aliados potenciales e imprescindibles.

Como era de esperar, el crucero LLA ya recibió en su santabárbara el primer ataque de drones  La reforma laboral corre el riesgo de sucumbir, como en 1983 con Raúl Alfonsín y 2017 con Mauricio Macri. Crear empleos plásticos, con contrataciones y despidos que dinamicen la oferta y la demanda, no está en los planes de la burocracia/aristocracia sindical. Desmontar costos y peajes y la industria del juicio en trabajo, previsión, salud y otros bienestares, no parece un objetivo sencillamente cumplible.

Javier Milei,  enésimo outsider de la política mundial, tuvo creatividad y sponsors para sintonizar con el hastío de millones. Pero ahora debe dar misa en municipios, provincias y Nación, con cajas exhaustas y demandas de fondos que superan infinitamente a la austeridad prometida.

Pero su mayor limitación tal vvez provenga de la improvisación e insolvencia para dar el largo tranco que se propone. Gran desafío de la administración al cumplir el primero de sus 48 meses es demostrar que puede nutrirse de la amplia visión de Estado que el peronismo kirchnerista no quiso tener en su ejercicio del poder absoluto y discrecional, erario público saqueado y voracidad impositiva.

Candidato dolarizador. Ahora es otro el panorama

Los argentinos con excedentes económicos, por cuna o mérito y con salud, educación y buena dentadura, son una tribu top nada tonta. Otra cosa es la miopía de pretender que la realidad es plastilina para hacer caber en el propio frasco. Un ejemplo podría ser el sinceramiento y desregulación de precios energéticos o de la carne vacuna, saludado con salvas en foros e informes sectoriales. Rumbos que podrían no tardar en colisionar por la dinámica de la inflación y la falta de apoyos para contener descontentos.

El gobierno de Alberto, Cristina y Sergio le ha dejado al sueño liberal un campo minado,  repleto de alambrados. Y el inefable presidente, cada vez más lejos del personaje de Almódovar y más cerca de parecerse a pesar de sus juvenilias, a otro atribulado presidente argentino,  reitera a cada rato que ha recibido la “más pesada herencia de la historia” pero respeta el pacto inocultable de no indagar ni querellar a los responsables de  fechorías perpetradas. Tampoco reclamará, como intentó el macrismo hace un lustro, resarcimientos ni devoluciones. Es un acuerdo win win del no te molesto y vos me ayudas a llegar a la orilla. Lo que no deja dormir al melenudo soñador y a sus seguidores es el fantasma de un retorno triunfante y revanchero de los que se fueron pero siempre están. 

Se conoció que Milei usa calzado 37, pero deberá pisar fuerte y mirar por dónde. En este contexto de mercados inestables y timberos, el pretendido modus liberal propone absolutos, algunas veces ensayados en naciones, ricas, pobres y muy pobres. Las cubas, nicaraguas y venezuelas han resultado ser formatos socialmente penosos. Pero está por verse si podrán imponerse aquí y ahora estas apuestas a la des y auto regulación y auto equilibrios en finanzas y cadenas de valor.

Una cornisa peligrosa que puede transformar a flamantes funcionarios y asesores en pasajeros de un viaje corto. En fusibles y antesala de otra fase de correcciones en el medio del huracán. Cuyos daños pagarán una vez más los Juan y las María de a pie, cuyas vidas, están muy sufridas, desde La Quiaca hasta Ushuaia a pesar de las grandes magnitudes y augurios macroeconómicos que se les suele recitar. La moneda aún estaría en aire. Continuará.