¿Ucrania o pensar en algo lindo?

Un año, no es nada.
Es sólo un puñado de soles y lunas. No más que eso.

Y ni un día es lo mismo.
Cuando en el frío Este de Europa anochece, en el Sur de América nos pilla en mediodías.
Todo el mundo dice que la gente ve menos tele.
En cambio, las nuevas mayorías saben del mundo por tik tok.
El chiche que la Comisión Europea prohibirá a sus empleados para evitar cyberjaqueos y ataque chinos. 
Occidente está zombie entre tantos mareos y mareas.

Un dia te levantas, en Sudamérica, y el patio de tu casa está lleno de venezolanos, de los buenos y de los malos. 
Cuantos más sean los inmigrantes (ejemplo: casi uno de 10 habitantes del Gran Lima huyeron de Maduro) más pesados te caen.
ACNUR y tu tía que vive en Madrid te lo cuentan mejor: la UE se llenó de ucaranianos o ucranios.
Pueden ser 6,7,8 millones y salieron como ratas por tirante, con lo puesto.

Los refugiados son como una masa de hojaldre, nada dulce.
llegas con tus hijos y tus lágrimas a mendigar techos y pisas otra capa geológica.
Como los ucranios a los sirios, por ejemplo, otros que saben mucho de bombazos rusos.
De patrias demolidas por los poderosos en su afán de persistir.

Estaba visto que esta guerra de mierda nos iba a dividir más.
Si veníamos de la Sputnik, que nos tenía que salvar a todas y todos.
"Espere no me pinche que hago los dedos en V ".
Perdón, se me mezclan las dos películas.
Justo a un año de la invasión, China dice que derrotó al Covid.
Algo huele raro afuera del mercado de Wuhan.
Nadie sabe o pocos dirán qué pasó en este tsunami de virus y vacunas.
Que angustió, mató y/o empobreció a medio planeta. 
No todos. Otros se forraron con desgracias y pánicos  de sus prójimos.

Nadie quiere saber de lo que no comulga, es la religión universal del reino de dios.
Menos todavía de muertos, torturados, violadas, huérfanos, congelados, hambreados.
No me hables por favor, te lo imploro. No me pertenecen
Esas gentes que no me simpatizan.
Algo habrán hecho.

Pibes de todas las edades (la juventud, ese deseo insistidor) me decían que los invadidos eran nazis.
Que no les creyera a los medios capitalistas. Fijate Vietnam e Irak.
Que Putin y sus Wagner venían a liberar a Kiev de sus tiranos.
¿De qué te asombras nene?
Recordaba mi padre sobre la germanofilia argentina de la Gran Guerra.
Entre 1939 y el 41, tiempos sin imágenes smart, negaban las masacres alemanas.
Hasta que el piano les cayó del techo.

Hay quienes sostienen que las almas de hoy están dañadas y ciegas.
Será para sobrellevar las decadencias.
Los siempre fuimos cultos, modestamente.
Y las nuevas camadas, inmensas del no leo, veo ni escucho
Naides queremos oir de nadas.

Como mucho, hay quienes militan contra la injusticia de géneros.
Tal vez odiar al varón consuela más que verle jodido.
Preso también del zoo, en la jaula más grande, la de los derrotados.
El club con más socios es el de los que se hacen los giles.
Frente a Ucrania, Formosa o tu barrio.
Pagan la cuota con gusto.

A ver alumnos, saquen una hoja y esciban sobre Ucrania.
Horror, penar, locura.
Cambiá de canal porfa.
- "Nos violaron hasta cansarse"
- "Destruyeron mi casa, no tengo nada"
- "Mataron a mi familia delante mío"
- "No tengo nada, no soy nadie, me quiero morir"
-  "¿Donde están papá y mamá?"

¿Qué bandera y religión tiene el suplicio?
¿Vos estás a favor o en contra? Decime algo
Uy, disculpame.
No me había dado cuenta de que estabas wasapeando.