Más vivos que bonitos. Y felices de la vida han terminado los brasileros de Sergio, los tiktokeros de Javier, todos y todas los que se cansaron de facturar. Vos y yo acá estamos, apurando unos mates para ir a votar. Por ellos, contra ellos, por nadie, o ya encontré el celu qué pasa si los traiciono. Leí que es lo mismo que fallarle a la patria.
Ponele. Pero si lo que queríamos no era esto. Lo que buscábamos, como humanos normales, era ese pequeño desquite por los desfavores recibidos.
Ahora parece que todo fue por el debut electoral de la Inteligencia Artificial (IA) que nos acribilló con nuevos pero viejos trucos. ¿Jefe quiere que le escriba una crónica con chat gpt? - Dale a la gente le gusta cortita y al pie, buscate algo que no haga pensar mucho.
Viejos pícaros y pibes sin ortografía, A mano o a máquina nos han corrido el banquito. Y terminamos discutiendo por los muertos de hace 50 años. Los sin techo, pan y aulas de hoy, a la vuelta de tu esquina, bien gracias. Hemos terminado a los gritos por la cuarentona democracia. Y no por las pinchaduras de la Argentina pelopincho que no deja refrescarse ni a la nona ni a los nenes.
-Acá tiene mi DNI y mis impuestos al día señora. -Pase al cuarto oscuro señor y por favor no se robe los votos de sus odiados, mire que están impresos con el trabajo de argentinos.
Por fin termina el decatlón, hasta dentro de dos años. Veo que la militancia e hinchada peronista está rejuvenecida, tanto que por ahí se olvidó de los precios. Más que agradecida con los libertarios, esa bolsa de gatos, con algunos tipos más raros que un pokemón.
Comprándole hígado de precios cuidados, Antony, el carnicero me pregunta por Alberto F. Uy cierto, era ídolo rockstar un día cómo hoy hace cuatro años, si lo ves dale saludos. La marea de palabras le ha perdonado todo y nadie le pedirá que devuelva el pijama. De aquel Trío Pandemia, que no queremos recordar, sólo se salvó El Niño. A veces la historia te premia, hagas y digas cualquier cosa. O te vas pa' las casas, con el futuro asegurado y el dolor de ya no ser.
Ellos no son como vos, tu cuñado y les pibes del barrio. La política rentada y los alcahuetes y aspirantes que llevan en el changuito nos vienen regalando años tristes, caros y largos. Pero hoy están recontentos porque aunque perdimos con Uruguay somos un pueblo noble que irá a votar, a caballo o en moto, con 100 años y en silla de ruedas.
Mañana será otro día, otro dólar y otro presi. Ganen los de siempre o el invento sicodélico. Los que manejan el circo ya tienen el champán en la heladera. Sólo un minuto señores titiriteros ¿nos podrían alargar los hilos? Miren que así, ni sentados ni parados. Y el show debe continuar.