¡Bienvenido a bordo! Usted, el del pasillo: Por favor, antes de ajustarse el cinturón, le pedimos que lea la cartilla que tiene delante suyo, ya que usted se encuentra en la única puerta de emergencia de esta nave. Llegado el caso, deberá ser utilizada por millones de compañeros de viaje.
Asimismo, le informamos que, por haber volado en los últimos 60 días con nosotros, en rutas de cabotaje y trasatlánticas, tendrá derecho a un par de comidas extras y afrodisíacas de gluten free.
Cuando llegue al Aeropuerto de Ezeiza, el capitán nos ha pedido que le recuerde que lo estarán esperando sus colaboradores y amigos en la Terminal K, que no alcanzó a ser inaugurada, pero que ya tiene habilitada su rampa para micro ómnibus.
Le recordamos también que este vuelo, al igual que los anteriores que usted realizó, no suman puntos ni millas por el carácter promocional de la tarifa. Aunque sí el beneficio adicional de una maleta extra obtenida en la última escala celestial VIP marcada en su billete.
Durante nuestro vuelo, usted podrá postear mensajes por las redes, si acaso eso fuera algo de su agrado. Y encontrará en nuestra videoteca online un menú de películas y series que le harán más grata su travesía.
Javier y alas propias. Hay muro en tus ojos
Le recomendamos especialmente la miniserie “Parlamento”, de cuatro temporadas y recién estrenada, cuyo guión está inspirado en esta frase del argentino Jorge Luis Borges: “La democracia es una superstición y un abuso de las estadísticas”.
Los personajes de esta trama, según nuestra tripulación, se parecen bastante a usted, sus amigos, cuasi amigos y enemigos. Los secretarios del Presidente llegan al Palacio de las Leyes con un mamotreto de pesados papeles en carretilla, deseando que resulten del agrado de todos.
Aunque desde el primer capítulo resalta la escasa estatura y habilidad de los protagonistas. Enfrente le espera un enemigo temible y conocido que se resiste a todo tipo de novedad y se empeña en ocultar su envejecimiento.
A poco de andar, la carretilla irá sufriendo todo tipo de desperfectos, pero el primer mandatario – que se parece a usted como dos gotas de agua, acá me insiste nuestro comisario de a bordo - le irá imprimiendo tensión a la historia hasta sumir al espectador en el más profundo desconcierto.
Que tenga un excelente viaje Señor Presidente. Y por favor al llegar su destino final no olvide a bordo sus candelabros, rosarios y otros souvenirs de esta gira. Le harán falta para exorcizar los días que vienen.
Gracias por volar con nosotros y de paso ahorrarle un dinerillo a sus servidores.