Barbie Land va a las urnas

"Barbie Land debe volver a ser lo que fue" (el CEO de Mattel en el filme Barbie Movie)

Está frío y soleado el 19 de mayo de 2020 y en la Plaza de Mayo no hay nadie. "Circule, no se detenga", me advierte el policía, y en eso un joven funcionario sale de la Casa Rosada y decide sentarse en un banco mientras habla por teléfono. "No se puede", le explica el viejo oficial y el pibe político pela su credencial y ahuyenta al poli. No es cualquier día: toda Buenos Aires, como buena parte del mundo está confinada. Después se sabrán cosas non sanctas.

Unos días antes, Cepal, ONU y otros burócratas globales desde el zoom coinciden en que el Ingreso Básico Universal de 100 o 150 dólares será una panacea para sacar a los pobres formales e informales dañados por el "manu sanitari". El presidente argentino, entonces aplaudido y látigo en mano, desprecia la idea de bajar sueldos y extras en los poderes del Estado. Es el boom del trámite digital y del trabajo remoto. Después se verán los daños de este novedoso show off. La administración pública y las escuelas estarán entre uno y dos años en volver. La idea rectora es salvar vidas. Nunca hubo ni habrá estadísticas por clases sociales de los muertos del SARS.

Después del masivo velorio de Maradona vendrán muchas vacunas y muchísimos muertos. Hacia fines de 2021 se caerán los corsés y mutarán los protocolos de prevención. La angustia pasa de evitar morir a cómo hacer para vivir. Hay hastío en el mundo y los estallidos de 2018 y 2019 amenazan volver. La última en liberar a sus gentes es China, acosada por una implosión, en el último fin de año. Este pasado 20 de marzo la OMS da por finalizada la peste. Y el mundo se entrega al operativo amnesia. Fin.

De aquellos polvos, estos lodos. Cada país y ciudadano atesora balances espirituales y materiales de la cruenta noche larga. Muchas cosas no cierran y hoy aquellos médicos y funcionarios mediáticos brillan por su ausencia. La Argentina, que eligió una cuarentena XL y larguísimo receso del aparato público y en la educación, ya ha contado sus costillas. Y, teóricamente, este domingo 13-A el Ejecutivo hoy acéfalo o bicéfalo, y estresado por el caldo económico y social, terminaría de recibir el voto castigo, en dos cuotas y con intereses.

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En las intermedias de 2021 se insinuaba una revancha macrista - radical, pero aún era temprano y no se había desbocado el potro del IPC. El péndulo podría rebotar, aunque ninguna encuesta arriesga después de los últimos fiascos. La debacle social y el auge de las redes tapan cualquier sol. La "generación Z" ni lee, ni mira, ni escucha. O sí. y en ese caso ya te vas a enterar.

Cristina ha sacado de la galera otro conejo, por su tamaño y movimientos parece un canguro. JxC recuerda al filme setentón La Vida de Brian, donde palestinos contemporáneos de Cristo definían como enemigo principal a la fracción rival y no a los romanos imperiales. Y el singular líder libertario, que propone demoler las columnas del templo, hasta ahora es un fiasco en las provincias.

A pesar de las cifras de actividad del gobierno, el fisco está fundido, la moneda pulverizada, la crisis de pagos a externos, banca local, importadores, bonistas, es un largo túnel y los precios están enloquecidos. En tal caldo de multitudes de pobres y sin techo a babor y estribor, la oferta electoral de la pesca de arrastre de las izquierdas, la peronista y de la otras, colegas en el gerenciamiento de la asistencia estatal que en la Argentina dispar llega a 17.000.000 de compatriotas. El sistema necesita como el agua al antisistema que valida el "game over" a 40 años del debut democrático. ¿Qué votarán, si es que votan y cuántos, el millón de nuevos sufragantes? El padrón ha mutado del "que se vayan todos" al "son todos iguales, no nos interesan".

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En contraste, el tobogán nacional es una ruleta maravillosa y si la haces bien con esta gama de dólares y cepos te forras, como contó recién The New York Times. Pero en vísperas de las PASO, lo que aterra es el prontuario país. La economía y las finanzas, atosigadas y sin precios de referencia sospechan de que gane quien gane las primarias, sufrirán otro acceso carnal. Sin embargo, 2024 sería macroeconómicamente maravilloso, aunque hoy no cierren números y ánimos. Vaca Muerta, el litio y papá agro que reza por el desempate Niño - Niña. Mientras, hay que pujar a lo argentino, como en Qatar, con infraestructuras atadas con alambre, AFIP, Aduana, sindicatos y siguen las firmas. En ese segmento de universo que irá a votar, unos cuantos, como en la canción de Serrat, confunden lo que está bien con lo que les conviene, entre gustos íntimos y otros sadomasoquismos.

Se juegan otros superclásicos, como el de gluten free vs. comida chatarra para todos y todas. ¡El que no salta es desnutrido o diabético! A millones de votantes les cuesta juntar 10 dólares/día para no pasarla mal. La salud y la educación, pese a mostrables puntos del PBI, están en serios problemas. El candidato Axel Kicillof, antes de las elecciones 2019, opinó que "había gente que vendía droga por no tener trabajo". Hoy la falopa es un gran tema a resolver en la Argentina y en otros países de la región, como se ha visto en la dramática última semana en que bandas de pibes del AMBA masacran a sus vecinos.

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A principios de los '90 el socialista Leonel Brizola, entre sus dos gobernaciones de Rio, me dijo que Brasil iba perdiendo la guerra contra los carteles. "Nos dormimos diez años y ahora ellos nos dominan". El actual gobierno no es el único responsable, pero hizo demasiadas no cosas para regar el campo orégano. El resto lo hace el arco político y la sociedad que adora el consumo y coquetea con la masacre. El cannabis, la cocaína y el fentanilo exterminador están liquidando a miles de excluidos que salen a matar por una dosis, mientras municipios desde Esquel a Quilmes enseñan consumo responsable en lenguaje no binario.

En el mundo laboral la adicción es un tema tabú, aunque profundiza más la crisis de RRHH de la Argentina pauperizada. Como lo reconocía no hace mucho Roberto Cianis, gerente de Salud de ExxonMobil, a propósito de una racha de accidentes en Vaca Muerta.

Lejos de Barbie Land, donde no existen el dolor y la muerte, la gran nación del sur vive una crisis agravada por el dolor de ya no ser. De la patria devaluada hay decenas de solapas abiertas, de cada una salta pus. Votar es una bendición,  a pesar de todo. No se olvide de llevar el DNI y la inteligencia no artificial.